25 agosto, 2010

A ciegas

Muchas veces me he preguntado que se siente ser ciego....que se siente vivir en un mundo sin grandes contrastes, sin semáforos, sin disco pare, sin linea amarilla del metro, sin impedimentos visuales....y depender única y exclusivamente de tus otros sentidos. No puedo decir que logre encontrar la respuesta, pero si un leve indicio de como nos vamos guiando a través de estas señales que muchas veces ignoramos, pero están ahí...




Es increíble como los aromas son capaces de transportarnos a tiempos pasado, me encantaría saber que sucede en nuestro organizmo, en nuestra mente que mantiene en el recuerdo esas pequeñas partículas....
Una de las películas que me gusto bastante fue el perfume, me imagino que el libro debe ser mil veces mejor...un día de estos lo leeré, es triste pensar que una persona que tenia un don tan espectacular termina así, aquí les dejo el trailer El perfume.



La visita a la vega fue un viaje de sensaciones, recorrí con la ayuda de mis compañeros esos pasillos que en mi mente estaban repletos de cosas pero no me impedían el camino, ya que por una extraña relación sentía que caminaba linealmente, muy pocas veces me percate que girábamos en otro sentido, solo me guiaba por mi olfato y olvide los otros sentidos, fui conducida por el olor, aunque muchas veces el olor se neutralizaba al mezclarse con tantos otros, se hacia uno y era imposible distinguir alguno en especial, hasta que por fin uno llamaba mi atención, pero como burlándose se perdía de nuevo...



Esos olores trajeron recuerdos a mi mente, sobre todo de mi niñez, cuando las cosas mas simples nos parecen maravillosas...
 
Entonces nos encargaron transmitir esa historia y dejarla plasmada en un papel,  era la historia de mi abuela, que en su casa tenia un pequeño huerto pero de el podía sacar mil cosas, bueno....yo la relate como un cuento, como la entendería una niña pequeña, quizás también en ese sentido mi recuerdo se hiso aun mas presente....

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